Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com POSICIONAMIENTO DELANTE MODIFICACIÓN DE LOS GRADOS UNIVERSITARIOS (3+2) | Col·legi Oficial de Pedagogia de Catalunya

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POSICIONAMIENTO DELANTE MODIFICACIÓN DE LOS GRADOS UNIVERSITARIOS (3+2)

En el marco de la Sectorial de Acció Social, Ensenyament i Humanitats de la Intercol·legial Catalana, de la que el Col·legi de Pedagogs de Catalunya forma parte, y con el buen entendimiento entre los Colegios que la integran, se ha consensuado este documento que está muy en la línea con el Manifiesto del COPEC "TODO POR REAL DECRETO. AHORA PASAMOS AL 3+2" del 10 de Febrero de 2015.

Posicionamiento que desde la Sectorial se ha hecho llegar al Secretario de Universitats e Investigación, Antoni Castellà, y también a las universidades catalanas, con la finalidad de dar la máxima difusión sobre la necesidad de contar con los Colegios Profesionales a la hora de tomar decisiones que afectan a la formación de los futuros profesionales.


LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA NECESITA TIEMPO SIN TIEMPO PARA EVALUAR SUS PLANES DE ESTUDIO


Frente el RD 43/2015 que modifica los Grados universitarios (3+2), los colegios integrantes de la Sectorial d'Acció Social, Ensenyament i Humanitats de la Associació Intercol·legial Catalana (la Sectorial) apunta hacia la racionalización del tiempo y a la no aceleración del proceso, con la finalidad de permitir establecer las titulaciones universitarias.


En esta línea, la Sectorial insta a las autoridades con competencias educativas a afrontar este tipo de reformas de manera más participativa y rica, mediante el intercambio con los profesionales de la acción social y de la educación.

 

El proceso de adaptación del Espacio Europeo de Educación Superior 2 de 1999 supuso un cambio de paradigma importante en la estructura de los estudios universitarios, por un lado a causa de la indefinición del Ministerio de Educación durante el periodo de adaptación 2000-2010 y, por otro lado, porque tanto la comunidad educativa como la profesional, vieron la oportunidad para la equiparación con Europa, con lo que significaba el reconocimiento para las titulaciones universitarias en nuestra casa.

El año 2010, el anterior sistema d estudios universitarios desaparecía en toda Europa, dejando paso definitivamente al Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES), también conocido como proceso de Bolonia. A lo largo de aquel proceso, diversos colegios profesionales participamos activamente en la verificación de los Títulos de Grado durante su diseño, colaboramos con aportaciones tanto en el Libro Blanco de ANECA como en la Conferencia de Decanos. Asimismo, tanto desde el ámbito académico como del profesional, constatamos, no sin desconcierto, como desde el Ministerio de Educación se optaba por una estructura y temporalidad de los grados diferente a la de Europa, pese a nuestra apuesta por la internacionalización efectiva de los estudios, que el resto de paísescomprende, mayoritariamente, una formación de grado de 3 años, seguida de 2 años más de postgrado especializador.

Pese a la confusión generada en ambos entornos, el nuevo plan de estudios se vivió como una oportunidad de elaborar y construir de forma participada con la resta de agentes sociales, una mejor formación para las futuras generaciones de profesionales. El nuevo modelo de formación pretendía superar las estructuras clásicas de las diplomaturas o licenciaturas y optar para un cuerpo teórico transversal y vertebrador que ampliase la capacidad de reflexión sobre la acción e impulsando procesos de investigación mediante la accesibilidad a los estudios de tercer ciclo.

Por este hecho, desde la Sectorial, -después de la tarea realizada durante este proceso de convergencia educativa y frente a la falta de datos que evalúen la implementación, cuando contamos con una primera promoción y todavía hay grados en proceso de acreditación-, entendemos como precipitada –a parte de unívoca, confusa y poco participada- la nueva propuesta de Decreto que modifica nuevamente la estructura de los grados universitarios.

La falta de definición respecto a su futura implementación–ya que corresponde a cada universidad la decisión de la su duración- hace presagiar una cierta arbitrariedad, que puede llegar a ser contraproducente en la calidad de los estudios de los futuros profesionales, una vez abierta la puerta a la heterogeneidad de criterios de cada institución. 

Desde los colegios siempre hemos defendido la cualificación profesional adquirida a través de los estudios universitarios, y es por  eso que –pese a la incertidumbre del actual encaje nuevamente defendemos que–indiferentemente de la opción adoptada por las universidades una vez exhaurida la moratoria de dos años para su ejecución- los nuevos diseños que resulten, tienen que ser la formación básica que habilite para ejercer la profesión. Y, en todo caso, la obtención de postgrados y/o másters únicamente deben augmentar el grado de especialización de aquellos profesionales que opten.

Por todo lo mencionado, el conjunto de colegios profesionales agrupados en la Sectorial, instan las universidades a trabajar coordinadamente a lo largo de este proceso–como garantía de calidad de las nuevas titulaciones- y, a la vez, a tener en cuenta los criterios profesionales que como valor añadido podemos aportar como colectivos aglutinadores de la profesión.


Barcelona, Junio de 2015


Fecha de publicación: 19/6/2015