EDITH GARCÍA MILLÁN "EDUCACIÓN DIGITAL CON MIRADA PEDAGÓGICA" EN HABLAMOS DE PEDAGOGÍA

La tecnología transforma la manera en que vivimos, sentimos, aprendemos y enseñamos. La educación en clave digital plantea retos y oportunidades que requieren miradas pedagógicas para dar un sentido crítico, creativo e inclusivo a los aprendizajes

La tecnología transforma la forma en que aprendemos y enseñamos. Las pantallas, las plataformas digitales, las aplicaciones educativas o la inteligencia artificial han entrado de lleno en el entorno educativo. No se trata solo de incorporar herramientas digitales, sino de reflexionar sobre cómo estas herramientas redefinen las prácticas pedagógicas, las relaciones y los procesos de aprendizaje. Las tecnologías se han transformado desde simples herramientas de apoyo a la docencia hasta convertirse en recursos indispensables para el funcionamiento de los centros educativos y la adquisición de competencias digitales por parte de alumnado y docentes.

El currículo de la educación básica en Catalunya incluye las competencias clave que son la adaptación de las establecidas en la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 22 de mayo de 2018, relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente. De estas, las competencias digitales forman parte de las competencias transversales que se trabajan desde todas las áreas, materias, ámbitos y proyectos.

Utilizada con sentido, la tecnología puede enriquecer el aprendizaje ofreciendo nuevas formas de expresión, comunicación y creación, puede favorecer la personalización de los itinerarios educativos y puede ser un recurso muy útil para el alumnado con necesidades diversas. Las metodologías activas, como el trabajo por proyectos o el aprendizaje basado en retos, se pueden potenciar mediante entornos digitales que fomenten la colaboración, la curiosidad y la resolución de problemas contextualizados. Pero, aunque la educación digital abre muchas oportunidades, también plantea retos importantes. Entre ellos, la brecha digital sigue siendo una realidad para muchos niños y jóvenes, no solo por falta de acceso a dispositivos o conectividad, sino también por diferencias en el acompañamiento educativo para el desarrollo de las competencias digitales. Esto evidencia la necesidad de garantizar una educación equitativa e inclusiva, teniendo en cuenta su contexto social y familiar.

El Plan de Educación Digital de Catalunya (PDEC), estrategia con tres ejes principales de actuación para dotar de competencias digitales a alumnos, docentes y centros, atribuye a los estudiantes un “papel clave en la transferencia de conocimientos digitales a la sociedad, ya que a menudo son los alfabetizadores digitales de sus familias”.

Es necesario afrontar retos como la sobreexposición a pantallas, la gestión del tiempo digital, el acceso a contenidos inapropiados o la dificultad para desarrollar una mirada crítica ante la información. En este contexto, la función educativa no puede ser solo instrumental, sino que hay que acompañar y orientar los procesos de aprendizaje digital con criterios pedagógicos.

Aquí es donde los pedagogos y pedagogas se vuelven imprescindibles. El rol de los profesionales de la educación no es simplemente aplicar tecnologías, sino dar sentido a cómo y por qué se utilizan. Es necesario pensar la educación digital no como un objetivo en sí mismo, sino como una herramienta al servicio de un aprendizaje con valor humano, crítico y creativo. Las aportaciones de la pedagogía permiten poner el foco en el desarrollo integral de la persona, en la autonomía, en la capacidad de pensar, crear, relacionarse y construir significados propios, haciendo énfasis en el uso saludable y ético de las herramientas digitales en la sociedad. Esto implica formar ciudadanos digitales capaces de hacer un uso responsable, seguro y ético de la tecnología, que puedan identificar riesgos y adoptar medidas en su uso para proteger los dispositivos, los datos personales, la salud y el medio ambiente, siendo conscientes de la importancia y necesidad de un uso crítico, legal, saludable y sostenible de estas tecnologías.

Participar, colaborar e interactuar mediante herramientas o plataformas virtuales para comunicarse, trabajar colaborativamente y compartir contenidos, datos e información, gestionando de manera responsable las propias acciones, presencia y visibilidad en la red y ejerciendo una ciudadanía digital activa, cívica y reflexiva, requiere del acompañamiento de profesionales de la pedagogía en la educación digital.

Para avanzar hacia una educación digital transformadora, es imprescindible apostar claramente por el acompañamiento a los equipos educativos, por la implicación de las familias y por la generación de materiales y recursos con intencionalidad pedagógica. Pero sobre todo, hace falta tiempo y espacios para pensar la educación más allá de la innovación tecnológica o la gestión técnica de los equipamientos, y poner el énfasis en los valores, las relaciones y el sentido del aprendizaje.

En este sentido, la mirada pedagógica que pueden aportar las figuras clave en la educación digital de los centros educativos, como son los pedagogos y pedagogas, debe ser considerada para dotar de sentido a las estrategias de educación digital. Pensar y planificar el qué y el para qué de las acciones educativas debe fundamentar las decisiones pedagógicas y estructurar la base que favorecerá el éxito en el desarrollo de las competencias digitales en entornos educativos.

La tecnología puede ser una gran aliada, pero solo si va acompañada de una mirada pedagógica que ponga la educación en el centro

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Fecha de publicación: 26/5/2025